lunes, 14 de septiembre de 2009

Manos Silenciosas...

¿Puedes oírme?
Escucha, no con tus oídos,
sino con tus ojos.
Ellas te hablan,
mis manos silenciosas.
Óyeme contar mi cuento.
Óyeme cantar mi canción.
Aprende mi lengua,
mi hermosa lengua nativa.
Oye mis manos,
oye mi música e historia.
Aprende mi lengua.
Háblame con tus manos.
Comparte mi hermoso lenguaje.
Oye mis manos silenciosas.
Tenemos un cuento para contar,
una canción para cantar.
Abre tus ojos y
óyeme hablar.


Autor: Sandra L. Brooks
Traducción: el lobito feroz

fuente: http://www.deafworldministries.com/deafpoetry.html

Comienza la fiesta deportiva...

En estos dias se está realizando los "Juegos Olímpicos de Verano para Sordos 2009" en la ciudad de Taipei, Taiwan. La inauguración tuvo lugar el pasado 5 de septiembre y concluirá el 15 de septiembre próximo. Estas olímpiadas se llamaban originalmente "Juegos Mundiales para los Sordos". Los deportistas sordos no pueden participar en los Juegos Paralímpicos, porque su deficiencia auditiva no los limita de igual modo que otras personas con diferente discapacidad, pero si los pone en desventaja frente a los atletas con audición normal. Por esto, se creó esta competencia internacional exclusivamente para ellos.

ceremonia de inauguración

Nuestro pais se hizo presente en esta olimpiada, gracias a la tenacidad y esfuerzo del atleta arequipeño Miguel Ángel Román Unda de 28 años, quien sacó la cara por el Perú en la competencia de ciclismo. Esto constituye un buen comienzo y espero que en un futuro no muy lejano, nuestro pais tenga mayor participación en estas olimpiadas.

En este link puede ver las estadisticas de la participación de Miguel Ángel en la olimpiada:
En este articulo podrás conocer un poco más sobre los "Juegos Olímpicos para Sordos":

Los sordos y la educación superior (Parte II)

*Escribe: Sonia Malca Silva
La mayoría de centros superiores no brindan ayuda a los alumnos sordos, no están preparados para recibirle, si las aulas son grandes, el maestro está muy lejos y no es posible la lectura labial, sucede que el maestro no vocaliza bien o da la espalda, puede suceder que los términos o palabras que utiliza, no existen en el vocabulario del alumno sordo; al proyectar diapositivas, se apagan las luces, no es posible la lectura labial y el contenido de lo escrito es insuficiente, esto ese hace más difícil cuando se trata de entender explicaciones sobre descripción de imágenes o cálculos.
El alumno sordo no pude llevar el ritmo de un aula para oyentes, cuando llega allí casi siempre sufre discriminación manifestada en sutil rechazo, impaciencia, escepticismos sobre su capacidad, lo ven como algo muy difícil de apoyar, se le ignora, pocos se sienten obligados o comprometidos con su avance.
La ayuda sólo se obtiene de modo voluntario de los compañeros de aula, uno que otro profesor inteligente vocaliza bien y no da la espalda, facilita copias etc.
Definitivamente no es lo mismo incluir a un alumno invidente, o uno con discapacidad física que a un alumno sordo en un aula normal, los dos primeros tienen más opciones de apropiarse de los mensajes aunque obvio tiene sus particulares necesidades
Cada persona sorda tiene su aprendizaje propio y frente a las dificultades no podemos generalizar seria conveniente hacer una investigación específica para esta población.
Es necesario una intervención académica más especifica, más personalizada para los alumnos sordos pero, esta debe ser lo más completa posible, el alumno sordo merece una educación de calidad al igual que todos. Esto constituye un reto social y a la vez un derecho Humano.